Con la llegada del tiempo cálido, hay que empezar a tomar una serie de medidas, que en otras estaciones del año olvidamos. Por este motivo, con la llegada del calor, hay que recordar y volver a tener en cuenta una serie de medidas y cuidados frente al calor, especialmente en los niños más pequeños.
– Lo primero será evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 17:00 horas. Aún en este horario protege tu piel y la de los más pequeños con crema solar con protección superior a 25 y resistente al agua.
– Evita el exceso de abrigo y los lugares cerrados y expuestos al sol sin climatización, como pueden ser automóviles, casetas o tiendas de campaña. Lo más adecuado es usar ropa fresca y de colores claros.
– Como sabrás, si tu bebé tiene menos de seis meses y se alimenta al pecho no necesita agua. Con una buena hidratación materna y aumentar las tomas es suficiente.
– Hasta los doce meses de edad es suficiente beber cerca de un litro de agua al día. Ésta se encuentra presente en la leche materna, en zumos, frutas y verduras.
– A partir del año de edad, hay que aumentar la ingesta de líquidos, preferentemente agua y zumos naturales. También es conveniente incrementar el consumo de frutas y verduras, y por supuesto, evitar las comidas copiosas y ricas en grasas.
– Por lo general, evita el consumo de bebidas muy azucaradas y refrescos envasados. Estas bebidas engordan, provocan caries y además, son menos efectivas para calmar la sed. Para calmar la sed lo mejor es el agua. Consulta nuestra guía de Quitar la sed con agua.
– Después de darse un baño, en la playa o la piscina, es importante secarse. El agua en la piel intensifica la acción de los rayos solares. Tras el secado, no hay que olvidarse de darse de nuevo la protección solar.